7 de noviembre de 2014

"...la misión también esta en América"

La misión también está en América


















“Si tuviera mil vidas las daría por la misión”. Estas palabras de San Daniel Comboni, siempre me han llamado la atención desde el momento que las leí por primer vez en la revista “New People” el año 2003, año que nuestro fundador era canonizado. Gracias a Dios, actualmente soy parte de esas mil vidas que alguna vez profetizó. Mi nombre es David Khayesi Ahiro y soy Keniano. Hace cuatro años que llegué al Perú, para estudiar la teología. Y ahora que estoy a punto de regresar a mi país, quiero compartir con ustedes lo que he aprendido acá. Después de vivir en el Perú todo este tiempo, puedo decir que es un país que tiene lugares de misión. Quiero dar gracias a Dios por los momentos compartidos de la palabra de Dios con el pueblo peruano, desde niños hasta adultos mayores, en las tres regiones del Perú: Costa, Andes y Amazonía.


Chorrillos



Todos los fines de semana acompañé la comunidad cristiana de San Pedro en Chorrillos. ¿Qué hago en este lugar? Nada grande. Lo que siempre realicé fue el acompañamiento a la comunidad, tratando de animarla. Tenemos diferentes grupos que llevan la Palabra de Dios, grupos infantiles y juveniles, como la Infancia Misionera, que llegan a los niños. Considero que ellos son nuestra esperanza para la Iglesia de mañana. 




Los catequistas, que son jóvenes, dan mucho de su tiempo a la Iglesia, ese compromiso siempre me llamó la atención. Son estudiantes, tienen que trabajar para cubrir sus gastos y a pesar de ello tienen tiempo para preparar sus temas y enseñar a los nuevos miembros de la Iglesia. En la parroquia de la que provengo, es difícil encontrar catequistas jóvenes. La mayoría son adultos que tienen familias. Verdaderamente siento que la misión de llevar el Evangelio, recibido de Jesús en Mt 28,19-20, “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado”, es para todos. También, acá en esta comunidad chorrillana, hay otros grupos que acompañan a la gente en el caminar de su fe católica, como son; ayuda fraterna, pastoral de salud, pastoral familiar, entre otros grupos más. Todos trabajan para una causa común, que es la construcción del reino de Dios.



Sierra


















He tenido la dicha de ir a los Andes dos veces. Nuestra presencia en San Miguel de Cauri, en el departamento de Huánuco, fue algo importante pues dimos lo mejor que teníamos, a Cristo, quien llevamos en nuestros corazones para transmitirlo, no sólo de palabras, sino sobre todo en nuestro compartir diario. Eso es lo que cumplimos en nuestra experiencia de misión de verano. Los rostros de los niños y la dedicación de las familias nos alientan. Hubo duras y pesadas cruces, pero, estas no nos intimidaron ni nos quitaron las ganas de seguir firmes y decididos. Comboni, nos decía que “todas las obras de Dios nacen y crecen al pie de la cruz”. Todas las dificultades las llevábamos al Señor en nuestra pequeña capilla donde estaba el santísimo.


















Nuestro trabajo pastoral se basaba, sobre todo en visitar enfermos, familias en general, dando prioridad a las que atravesaban algún problema o sufrían de violencia doméstica, estas visitas eran aprovechadas para invitarlos a participar en la Santa Misa de los días domingos. Otro momento fuerte era la catequesis, donde preparábamos a niños y adultos, para recibir los sacramentos del Bautismo y Primera Comunión. San Miguel de Cauri ha sido un lugar verdaderamente de misión. Invito a todos para visitar este lugar, al pie de la cordillera y aprovechar en conocer los lugares que tiene, como por ejemplo, la laguna de Lauricocha.



Selva






Este año, me enviaron para la experiencia de verano a Nuestra parroquia, San Martin de Pangoa, otro lugar apropiado para realizar la misión. En este lugar la Iglesia está en crecimiento. Falta personal. Visité un pueblo que está ubicado a la orilla del río Ene, zona del VRAE. Para viajar a este lugar hay que hacerlo en un bote por 14 horas. El pueblo de Tununtuari, no tenía nada. Tuvimos que empezar desde cero. 


















No hay capilla, no existen grupos organizados, ni catequistas. Nuestra tarea fue formar la comunidad cristiana y conversar con algunas personas que pueden ser referenciales, para la creación de grupos cristianos. De igual forma visitábamos las familias, dictábamos clases a los niños de lunes a viernes. Las personas son cariñosas. Al final tuvimos la bendición de celebrar dos Bautizos y una Primera Comunión. Esta es la experiencia de misión que hablaba nuestro fundador. A veces pensamos que la misión para los combonianos es sólo África. Eso no es verdad. La misión también está en América.

















Esco. David Khayesi Ahiro, mccj

11 de marzo de 2014

VISITA A LA COMUNIDAD LMC de RONDOS (PERÚ)

Pequeña crónica de una grande historia


En el mes de febrero he tenido la oportunidad de visitar a los hermanos Lmc, Daniel peruano y Lety mexicana en la sierra central del Perú, en el Distrito de Rondos, Provincia de Lauricocha, Departamento de Huánuco. Es una región netamente agrícola donde se producen  principalmente papas, habas, maíz y se cría ganado. Es famosa para la producción de queso también.

Ya son unos años que está presente una comunidad de Lmc , desde setiembre del año pasado están Daniel y Lety y a fines de febrero de 2014 se incorporará al equipo la Hna. Brasileña Scharliman.  Así se completará la comunidad internacional.

Estamos a los 3600 metros de altura, la  vegetación es escasa (eucaliptos y quinuales), y pocos cientos de metros más arriba desaparece por completo. Es temporada de lluvia en la sierra, agua por todas partes,  todo verde y lodo en abundancia. Las carreteras……un desastre y trasladarse es una aventura. Es una zona de huaycos (derrumbes) frecuentes.


El mirador, de una belleza imponente


La altura es cosa seria, el oxígeno es más raro, y muchas cosas se complican: la digestión, el esfuerzo físico, el descanso. Pasé 4 noches allá arriba y no son muchas las horas que he podido dormir bien…..vueltas y vueltas en la cama, uno se siente como que se está asfixiando y por muchas ovejas que se cuenten…..que larga se hace la noche. Yo ya sabía porque soy un veterano de la sierra, pero aguanté con gusto porque quería visitar a los hermanos. Mi respeto y admiración para los hermanos  que pasan por allá unos años de su vida, por amor a dios, por amor a esa porción del pueblo de Dios, por amor a la vocación misionera que los ha llevado hasta allá.

Una calle del pueblo de Rondos

He notado inmediatamente como la gente saluda a los hermanos, conoce su nombre, aprecia su presencia sencilla y solidaria. Y los niños ni hablar, aquí también como en todas partes son los más alegres y participativos…..a cada rato se escucha alguien que grita: hermano, hermana…que bonito.


La parroquia comboniana de Baños, abarca toda una provincia, compuesta por 7 distritos. Son 2 padrecitos y un hermano y a Rondos llega el P. Eliseo (Togo) para la celebración de la eucaristía. Con él están un padrecito italiano ya mayor, P. Lino y un hermano religioso español….vaya internacionalidad…resulta que son 6 personas de 6 países diferentes, el milagro del evangelio y del carisma comboniano.




p. Sergio (el de bigote), Daniel (Lmc P), Ermelinda, catequista de Rondos y brazo derecho de la comunidad LMC, y Lety (Lmc Mx)


Trabajo hay de sobra: evangelización (celebraciones de la palabra, visita a los enfermos, visitas a escuelitas para dejar un mensaje de fe y esperanza a los niños, catequesis etc…..y promoción humana: biblioteca, nivelación escolar, vacaciones útiles, talleres de cocina y manualidades, ludoteca  para los chiquillos etc… van de la mano, siguiendo el ejemplo de S. Daniel Comboni.


Daniel con unos chiquillos, miren sus mejillas….es el frio de la altura.

En Rondos se está escribiendo una página de evangelio, sin tocar la trompeta. Estando allá recordaba muchas palabras de la  sagrada escritura hechas carne viva: hay más alegría en dar que en recibir…..ni un vaso de agua que se da en mi nombre a alguien que tenga sed, será olvidado…. gracias Padre porque has escondido estas cosas a los sabios y poderosos y las has revelado a los pequeños…dejen que los niños vengan a mí…quien pierde su vida por mí y el evangelio la salvará…...


Scharliman, Lmc de Brasil, la última a la derecha

Definitivamente, es una pequeña grande historia de amor, hay tantas…en una de las tantas periferias existenciales de este mundo. Una historia que  hace de este mundo un lugar más bello, más fraterno, más solidario, para los que han sido olvidados por los grandes de este mundo pero  están muy cerca del corazón de dios, el Padre bueno de todos.












p.Sergio, mccj