26 de diciembre de 2017




LA INFLUENCIA DEL PARTIDO EN LOS PERUANOS
En el Perú, dos días antes del partido entre el equipo nacional de Perú y Nueva Zelanda, en los periódicos, las radios, las televisiones y  las conversaciones, el tema era sobre el fútbol. Los peruanos estaban unidos deseando el éxito del equipo nacional. En los colegios, las universidades, lugares  de trabajo, lugares sociales y las casas, las conversaciones eran sobre fútbol. Ellos olvidaron sus desafíos diarios y otros problemas que afectan a su país. Con el fútbol se unificaron en ciudades y  en la sierra, que llevo´ a conversaciones animadas en todo el país. Se unieron por la alegría y el orgullo por su país y el equipo nacional. Unidos por canciones y mensajes en los lugares sociales. Fue como un renacimiento que no fue solamente para el Perú sino para los países latinoamericanos que lo apoyaron.
El día del partido, ví  a los jóvenes y a los mayores, y también perros y gatos, que vestían con las camisetas del equipo nacional, agitando pancartas y banderas. Yo creo que el partido fue muy importante para formar y mantener una amistad fuerte. Esa amistad perdurará  en el país. Los padres están formando a sus hijos para ser nacionalistas y en el futuro van a ser admiradores verdaderos de su país así como tener una amistad fuerte entre ellos.
Veinte minutos antes del partido, nadie estaba en las calles. Ellos estaban  frente a los televisores en la casa o en lugares públicos, mientras que otros estaban en el estadio nacional para apoyar a su equipo y que ellos describieron como “el jugador número doce”- que era esencial para éxito del equipo, y sus rituales estaba en los cánticos, las canciones, agitando pancartas y banderas. Lo motivaron con sus rituales y a la misma hora intimidaron a los jugadores de la oposición. Los rituales ayudaron para formar un fuerte sentido de pertenencia. Ellos estaban alegres como como miembros de una patria. Para ellos que estuvieron muy importante fue su país y el equipo nacional.
El partido fue asociado con la pasión, la emoción, y la dedicación. Eso fue evidente cuando el equipo del Perú gano´. Ellos se adueñaron de las emociones, las lágrimas fluían en sus mejillas. Igualmente los que estaban frente a televisores con que los estaban en el estadio nacional. Ellos lloraban pensando en sus fracasos pasados. Lloraban por la felicidad y la alegría de participar en la copa mundial después de treinta y cinco años. Lloraban cuando pensaban en las experiencias pasadas de un país dividido. Lloraban cuando pensaban en el presente y la fuerte amistad que las unida en todo el país.
Por eso, el partido fue la mejor terapia para sus abatimientos. En analogía, las lágrimas de cada persona en la familia hizo el chorrito. Los chorritos de cada familia en el departamento formó un río que en él fluyó. Los ríos de cada departamento se unieron para formar un mar de lágrimas que ha redimido al Perú como el país de las injusticias sociales pasadas.
 Evans